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¿Por qué no existe el debate sobre la jornada continua?

4 junio 2010

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Resumo mis impresiones personales sobre todo este tema del horario escolar:

  • Origen de esta situación: La Administración se enfrenta a dos problemas:
    • Bajo nivel de calidad de la educación, con la consecuencia de un fracaso escolar muy elevado.
    • Reclamaciones de los sindicatos de maestros, que querían homologarse con el resto de funcionarios respecto a la jornada intensiva.
  • Solución: legislar, en Ordenes de las CCAA, los siguientes principios,
    • Autonomía pedagógica y organizativa de los Centros Escolares, en aplicación de leyes (LOGSE, LOE), con el objetivo principal de garantizar una enseñanza de calidad
    • Mejora de la situación del personal docente, concretamente en el aspecto de la jornada de trabajo, ligada a las diferentes modalidades de jornada escolar.

¿Por qué se unen en una misma Orden Legislativa dos temas tan en principio inconexos: la calidad de la enseñanza y las reivindicaciones laborales de los maestros? En realidad, el objetivo aparente de mejora de la calidad de la enseñanza disimula un objetivo subyacente que es la extensión de la jornada intensiva a estos funcionarios, los  maestros, que la reclaman con insistencia. Pero no se puede conceder directamente por la Administración, porque inmediatamente el resto de los funcionarios reclamarían, por agravio comparativo, las vacaciones de los maestros, como claramente indica un funcionario no docente en este blog:

“Estoy de acuerdo con que todos los funcionarios tengamos las mismas condiciones. Quiero sus mismas vacaciones”

Por ello, la solución maquiavélica para evitar problemas futuros la encuentra la Administración en el traspaso de la responsabilidad a los Centros Educativos, y, por extensión a los padres, del horario laboral de este colectivo de asalariados: los maestros.

  • Proceso de cambio de jornada: todo muy bien pensado: los profesionales encargados de elaborar los proyectos educativos de cada Centro, los maestros, son a la vez juez y parte. El conflicto de intereses se resuelve, lógicamente, proponiendo a los padres, como única vía de mejora de la calidad educativa, la jornada intensiva, abusando de su autoridad moral como educadores de sus hijos y sin dar argumentos sólidos a favor de dicha jornada.

No entro en este comentario sobre qué jornada es mejor (lo haré en otro), me limito a calificar el proceso seguido como una total manipulación: Administración, Sindicatos, maestros, han abusado de la buena fe de los padres para sus intereses particulares.

Los conflictos en los que estamos inmersos entre padres y maestros, son culpa de la Administración, que se ha lavado las manos en un tema, el de los horarios laborales, que nunca debiera haber salido de su competencia. Los padres debemos rechazar la responsabilidad que se nos quiere dar, porque lo que nos pasan es una “patata caliente” que sólo conduce a enfrentamientos con los maestros. Como se comenta en algún punto de este blog: “… Sindicatos de maestros y Administración están aliados para presionar al eslabón más débil, los padres, que somos fáciles de dividir y de manipular, ya que nuestros hijos están ahí y es poco probable que los padres nos la juguemos en contra del poder”.

Para terminar, la salida a esta situación podría ser la desconexión de los horarios laborales de los maestros, los horarios lectivos de los niños y los horarios del Centro Escolar, ya que son temas distintos y con intereses que no coinciden. Esto eliminaría la polémica en la que estamos inmersos. La jornada escolar debe ser objeto de una regulación general y la jornada laboral de los maestros, negociada entre sus patronos y sus sindicatos.

Por supuesto, con esto quiero decir que los maestros, independientemente del tiempo lectivo, debieran tener una jornada anual similar a la mayoría de los trabajadores españoles, en torno a las 1700-1800 horas, con un único mes de vacaciones anuales (y jornada partida…). Y la Administración debiera encontrarles ocupación para el resto de horas que no están dando clases… .

Entrada publicada por Pedro (Grupo Jornada Escolar)

39 comentarios leave one →
  1. Isabel permalink
    5 junio 2010 5:41

    Hola Pedro.

    Totalmente de acuerdo con tu comentario.
    Esto es una manipulación orquestada desde la administración que crea conflicto entre los padres que cuestionamos algo a los profesores.
    Un comentario muy común entre los profesores es que muchos padres no participan en la educación de sus hijos y que pasan mucho tiempo sin ocuparse lo debido de estos (no hay más que ver el consejo que nos dá Gonzalo en otro post que escribió un padre en respuesta a un comentario suyo). Cuando participas, te preocupas, ayudas y resuelves (peleas por conseguir mejoras con ayuntamientos etc.) porque consideras que formas parte del colegio de tus hijos eres bienvenida y cordialmente saludada.
    Pero como se te ocurra discrepar, opinar algo en contra y argumentarlo ya te crucificaron.
    Algunos «profesionales» te retiran el saludo, no te pueden recibir fuera del horario establecido para atención a padres (normalmente por la mañana) en la que muchos padres trabajan, ponen en tu contra a otros padres y llegan a amenazarte con denuncias por haber dicho la verdad.
    Menos mal que solo son algunos.
    La verdad es que los profesores (y hablo en general) no quieren que los padres participen, quieren que obedezcamos como deben obedecer los niños en clase.
    Lo siento mucho pero no creo que la solución sea obedecer ni tampoco mirar hacia otro lado e intentar ver lo que ellos digan para vivir felices y sentirnos queridos, aplaudidos y mimados por los profesores de nuestros hijos.
    La educación de los niños es algo que no sólo afecta al futuro de nuestros hijos sino también al futuro de nuestro pais, es decir, nos afecta a todos y por lo tanto hay que ser serios y darle la importancia que merece.

  2. Cristina permalink
    5 junio 2010 10:05

    Me parece interesantísimo, muy sensato y necesario el comentario de Pedro.

    Hace tiempo que se echa de menos un debate serio sobre la jornada escolar. A nivel de centros el debate suele ser imposible, y mientras se sigan mezclando los intereses educativos de los menores y los intereses laborales del profesorado, parece poco probable que se produzca. Sólo hay que leer los comentarios en este blog para ver la dificultad que hay para iniciar un debate.

    También se entiende porque cada año se producen tantos enfrentamientos en las escuelas de este país, como en el caso del Colegio Anduva de Miranda de Ebro, donde la Administración no contestó a cinco escritos de los padres pidiendo su intervención. Y después de intentarlo cuatro veces, y hacer una “campaña como cualquier partido político” según las propias palabras de la directora del centro en un medio de comunicación, finalmente el profesorado consiguió la ansiada jornada continua.

    En mi opinión, si queremos mejorar la educación, tenemos que centrar la atención en la mejora de la calidad del aprendizaje, pero la jornada continua sólo pretende mejorar la organización del tiempo libre y las condiciones laborales del profesorado.

    Además, resulta preocupante la absoluta falta de calidad de los proyectos de jornada continua: los objetivos que se describen no son básicos para mejorar la educación, no contienen planes de acciones, no hay ninguna gestión del proyecto… es más, no cumplen con ninguno de los requisitos de las normativas internacionales de calidad.

    Y si la calidad de los proyectos de jornada continua refleja la manera de trabajar en el centro educativo que lo elaboró, puede que exista un problema de fondo más grave.

    Por si interesa, este es el enlace de la página web «Calidad y Educación» (EducaMadrid)

  3. sofia permalink
    5 junio 2010 12:17

    Completamente de acuerdo con Pedro.
    La administración -y su legislación- es la única responsable de este desaguisado entre padres y profesores, y entre padres a favor y padres en contra del cambio de jornada.
    Es vergonzoso.
    No está de más recordar que:
    – todos somos «maestros» en sentido amplio y nuestro deber es procurar » lo mejor» para el bien de nuestros hijos(calidad de enseñanza).
    – somos y debemos ser un equipo ecucativo (padres más profesores, profesores más padres). Si no lo somos, si restamos y dividimos, el resultado de la ecuación es igual a desastre y fracaso (social, educativo…)
    – todos hemos sido alumnos y hemos tenido profesores. Siempre he expresado mi admiración, cariño y respeto por aquellas-os que yo tuve y me ayudaron a formar mi personalidad, me enseñaron conocimientos y valores ante la vida.
    -Las Administraciones deberían «despertar» ante esta batalla educativa y recoger velas. Deberían abochornarse de haber traspasado la «patata caliente» a las aulas, que son y deben ser, espacios para el aprendizaje y la convivencia. No deberíamos permitir que las aulas se transformen en arena de circo romano.

    Un saludo

    • 7 junio 2010 7:41

      Si, lamentablemente, el problema no es que las Administraciónes despierten.
      El problema es el que apunta Pedro: Las Administraciones lo que quieren es quitarse de encima el marrón de pelearse con los sindicatos y, así, después de haberse quitado ellos el problema, pasar de puntillas como si la cosa no fuera con ellos.

      Por ejemplo, aquí, en Madrid, hasta el año pasado (2009) hubo varios años con manifestaciones y paros con el lema de «POR LA ESCUELA PÚBLICA».
      Que tiene narices la cosa.
      Mientras estos esforzados ciudadanos protestaban por eso, los niños sin clase, claro.
      Ahora han cesado esas manifestaciones, por lo visto la ESCUELA PÚBLICA ya no está en peligro.
      Y, curiosamente, parce que este curso ha habido un número muy alto de solicitudes de cambio de jornada en numerosos centros de la comunidad.
      ¿Que significaba y perseguía tanta movilización?¿es que se ha arreglado todo aquello por lo que protestaban?
      Desde luego mi opinión es que uno de los mayores atentados actuales a la confianza hacia la ESCUELA PÚBLICA es el cambio de jornada.
      Pero, ante esto, la Administración mira hacia otro lado.
      Además, aquí en Madrid, este año, por segunda vez en algún tiempo, la Presidenta de la Comunidad en un discurso volvía a comentar, con cierta alegría, que » … los padres madrileños prefieren la enseñanza concertada y la privada …»
      ¿Que podemos pensar?

  4. Pedro permalink
    5 junio 2010 16:44

    Permitidme apostillar mi primer comentario, proponiendo una contestación al título de esta entrada:

    ¿Por qué no existe el debate sobre la jornada continua?

    En mi opinión, porque en la mente de los distintos actores de este drama (iba a escribir comedia..) el concepto de debate es diferente:

    Para los maestros, el debate es lograr convencer a las pocas Administraciones que aún se resisten de los beneficios de transferir la responsabilidad de la organización escolar a los Centros y, por extensión, a los padres. Una vez conseguido ya lo tienen fácil: una pizca de manipulación, un poquito de engaños, y ya tienen el guiso de sus intereses a punto, es decir, su jornada laboral intensiva…

    Para los padres, por contra, el debate se centra en buscar el tipo de jornada escolar que mejor asegure la calidad de la enseñanza y, por tanto, el futuro de sus hijos.

    Y para la Administración, que debiera estar más en línea con el pensamiento de los padres, el debate se centra en cómo escapar del debate sin hacer ruido, sin «perder muchas plumas», como buenos políticos. Les da igual el debate que sea, el de los padres o el de los maestros, lo que importa es no salir en los periódicos por algo negativo, aceptando bajo cuerda compromisos con los sindicatos de maestros, pero «en frío», sin aparecer como los directos responsables.

    Como véis, es imposible un debate único, porque lo que unos interpretan como debate sobre la jornada escolar, para otros, es debate sobre la jornada laboral. En lo único que coinciden todos los actores es en la primera palabra: «jornada»… Y el encaje de bolillos que representa que coincidan en la segunda palabra es simplemente imposible porque los intereses no son coincidentes.

  5. Marina permalink
    5 junio 2010 21:36

    Pedro, gracias a ti por este comentario. Era necesario un análisis como el que has hecho, para entender lo que ocurre con un tema que preocupa a muchas familias. Lo peor de este proceso es que provoca tensiones innecesarias entre padres y el equipo directivo y también entre los propios padres, y acaba erosionando la confianza y las relaciones en las comunidades educativas.

  6. Antonio V. permalink
    6 junio 2010 7:49

    Estoy de acuerdo con lo que expone Pedro, pensamos casi igual, a mi me parece un debate amañado donde no se contemplan más opciones.

    En mi centro cuando propusieron el cambio de jornada nos surgieron muchas dudas y sobre todo desde la AMPA intentamos abrir el debate con más opciones, pero era imposible, los maestros no te dejan actuar, solo quieren que inicies el proceso en el consejo escolar, pedimos reuniones en grupo y nos las hacen en grupos reducidos para controlar mejor a los rebeldes, si recogemos firmas para que en la papeleta de votación haya más opciones, te dicen que estás presionando, si protestas cuando te quitan media hora de la tarde sin ningún argumento y vuelves a recoger firmas ni las tienen en cuenta.
    Ni delegado, ni inspectores se implican a favor de los padres y los padres no quieren llegar a presionar demasiado por miedo a que paguen las consecuencias sus hijos.
    Al final cuando se llega a la votación tras agotar la mayoría de las posibilidades solo puedes elegir entre el horario de mañana y el horario de presión de media hora menos de tarde que no gusta a nadie.

    Es todo una estrategia muy bien montada para conseguir una jornada mediocre y que si fracasa los culpables seamos los padres ya que la elegimos por mayoría.

  7. Iker permalink
    6 junio 2010 11:56

    Muy acertado el comentario de Pedro. El problema ahora es averiguar cómo salir de esa situación.

  8. 7 junio 2010 7:25

    Es complicado esto de sensibilizar a la gente para salir de esta absurda situación.
    No es raro el caso de padres con los que se habla y, cuando les trasladas tus inquietudes, contestan lo de «… tampoco hay para tanto…» o «… cuando éramos niños también había otros problemas y, mira, aquí estoy …» o «… si al final los niños aprenden como sea…».
    No me los invento, son comentarios escuchados con mis orejas.
    Parece como si, en una vida repleta de pegas y problemas cotidianos, el del colegio sea solo uno menor.
    Pero no deja de ser una forma de quitarse uno de encima. Precisamente uno en el que, en mayor o menor medida, se juega el futuro de nuestros hijos. Ahí es ná.

    Deberíamos intentar convencer a la gente de que aunque se hable de los niños ante este cambio de jornada en realidad se habla de mejorar (más, si cabe) la vida laboral de los maestros.
    Y hacer como si te hablan del buen tiempo y contestas dando la hora: que todos, cuando se plantee en un centro el cambio de jornada por razones pedagógicas, contesten con un «… no, vuestra jornada laboral no es nuestro problema, id a pedir el cambio a otro sitio, que nosotros no participaremos ahí…»
    Pero en el país de «… mira mi niño, es el único que lleva bien el paso…» ¿es esto posible?

  9. padre de Anduva permalink
    8 junio 2010 17:51

    Un debate existe desde el momento en que dos o más personas exponen argumentos a favor de su postura. Nunca los defensores de la jornada continua han aportado un solo argumento de mejora educativa para los niños, a pesar de que así llaman a su proyecto. En los folletos donde informan del mismo a los padres, el profesorado se limita a decir los objetivos que con esa jornada se pretenden conseguir, pero en ningún momento dicen cómo lo van a hacer ni dan razones para pensar que puede ser mejor esa jornada. Y esto es porque su proyecto no es educativo, aunque así lo disfracen. Simplemente persiguen un objetivo laboral. En el colegio de mis hijos algunos padres hemos intentado, todos los años en los que ha habido votaciones, hacer debates entre padres y entre profesores y padres, para que todos tuviéramos suficientes juicios de valor para tomar una decisión tan importante, pero nunca han querido, se limitaban a decirnos que votáramos (y calláramos). Y por esta falta de debate muchos padres han votado solo pensando en su comodidad o simplemente han hecho caso de lo que los profesores han dicho porque se supone que ellos saben más.

    • Antonio V. permalink
      8 junio 2010 19:15

      Los maestros tienen un problema, cuanto más conocen los padres del proyecto más inconvenietnes encuentran, por eso intentan eludir cualquier tipo de debate o de ampliación de información.

      También hay que reconocer que tienen una ventaja, que me duele mucho reconocer y que espero que alguien tenga una respuesta que me consuele. La ventaja es que en la mayoría de los casos en los que sale adelante el año experimentar y después se vuelve a votar, el resultado es favorable a la jornada continua.

      No se si será porque los padres se acomodan, porque el año de prueba es la recarambaina montada en bicicleta o porque sabes que volverías a pasar los malos tragos de los años anteriores para que al final te dejen el horario que a nadie gusta de media hora menos por la tarde.

      • 10 junio 2010 11:55

        El resultado sale favorable, creo, por dos razones.
        Una es que, es cierto, los padres se cansan de discusiones y conflictos. Unos, poco a poco puede que se lleven a sus hijos a otros colegios. Otros se tienen que quedar.
        La otra, los maestros se hacen su propia evaluación del resultado del cambio de jornada. Todos sabemos como son esas evaluaciones y los indicadores que utilizan. A mi el que más gracia me hace es el test que le hacen a los niños con preguntas del tipo: ¿te gusta esta jornada o prefieres ir al colegio por la tarde ….?. Creo que esto habla por si mismo.
        Con esto, y los padres agotados ¿que más se puede hacer?

  10. Aurora permalink
    10 junio 2010 21:43

    El contenido de este blog me demuestra que no se hizo debate durante el proceso de implantación de la jornada continua , y que los padres seguimos pidiendo el debate que nunca existió y que siguen denegándolo.

    Esta ausencia de debate es otro punto del proceso de cambio de jornada incumplido.

  11. Aurora permalink
    11 junio 2010 22:14

    Os adjunto, para vuestra información, un comentario que he introducido el foro de un AMPA de otro colegio:

    Antonia, somos un grupo de padres al que nos denegaron el debate durante el proceso de cambio de jornada en los colegios de nuestros hijos y trabajamos en nuestro blog reuniendo información INDEPENDIENTE sobre las jornadas escolares, continua y partida.
    Tras nuestra búsqueda, estamos en disposición de afirmar la superioridad de la jornada partida sobre la intensiva. Además, consideramos que nuestra posición presenta una gran superioridad moral sobre la contraria: no escondemos intereses particulares, como una mejora laboral, en nuestro análisis. Sólo queremos mejorar la calidad de la enseñanza. Nos da miedo el creciente fracaso escolar en nuestro país, como lo muestra el informe PISA, y queremos evitar un negro futuro para nuestros hijos. No queremos que la enseñanza pública se degrade por la comodidad de ciertos asalariados, sólo preocupados por su interés laboral. Ha costado mucho tiempo y esfuerzo acercarla a la enseñanza privada para perder todo este patrimonio y volver a abrir una brecha futura entre ciudadanos, por su diferente nivel de educación de base.
    Te invito a ti y al resto de padres concienciados con la calidad de la enseñanza a incorporaros a nuestro blog e informaros de nuestro trabajo.

  12. Padre, Profesor, y más cosas permalink
    5 octubre 2010 21:59

    El tema central de este comentario es la conveniencia o no de un debate sobre la jornada continua en los colegios. Me parece fantástico y estoy a favor de él (del debate). Esto no quiere decir que esté a favor ni en contra de la existencia de este tipo de uso del tiempo, sino que, ya que hay distintas opiniones al respecto, se debería debatir sobre él, para llegar, si es preciso, a un acuerdo que satisfaga al mayor número posible de ciudadanos.

    Lo que no me gusta tanto es que este supuesto debate se haga desde puntos de vista extremos, o negativos. Para que un debate sea fructífero, hay que acudir a él con intención de escuchar a la otra parte, y de hacerse escuchar, dejando abierta la posibilidad de que quizás nuestro «contrincante» tenga razón, y nos haga ver elementos que nos hayan pasado desapercibidos (o al revés).
    Leo comentarios en esta página generalizantes sobre los usos y costumbres de los maestros y profesores. También en otros foros leo comentarios con posturas similares sobre los padres.

    Me encuentro en una situación peculiar: soy profesor, y también padre de una alumna de primaria. Soy además el presidente de la asociación de padres del centro de mi hija, y pertenezco al Consejo escolar del mismo, además de pertenecer al Consejo Escolar del Centro en el que trabajo. Esto me hace ser un personaje terriblemente perverso, ya que tengo todos los defectos y bajezas que se achacan a los diversos colectivos en las páginas que he leido (no he leido casi ningún comentario positivo).

    Personalmente, no tengo preferencias sobre una de las dos opciones. Sigo abierto a las opiniones (pedagógicas o no) al respecto. Pero veo que se simplifican mucho las posturas, y que se exageran otras.
    Leo que los colegios obligan a los padres a aceptar la jornada continua y no lo puedo creer. Si hace falta el 60% de los votos de los padres para la aceptación de dicha jornada (por lo menos en mi comunidad), ¿cómo es posible que los padres seamos tan tontos, ciegos o cobardes como para dejarnos engañar, si se trata del futuro de nuestros hijos?

    Por otra parte, no me gustan las verdades a medias. Son más peligrosas que las mentiras. Los profesores no somos parte, pero no jueces del proceso. Los horarios, fiestas y vacaciones, al igual que el sueldo y sus reducciones, nos vienen impuestos por la administración. Y a los que somos padres, también (menos lo del sueldo, claro).

    Parece que a muchas personas (padres y no padres) les preocupa que los docentes no tengamos un único mes de vacaciones. Así finaliza el comentario inicial de este debate, y me ha parecido terrible que se simplifique así la cuestión. Tengo familiares que trabajan en la policía que tienen más días libres al año que yo, y jamás se me ha ocurrido ser yo el que decida las horas libres que se merecen o necesitan. Y si tuviese que hacer una poetición, sería la de tener sus condiciones ventajosas, no que tengan las desventajas que pueda tener mi trabajo.

    El último comentario de la página es antiguo, por lo que quizás no reciba ninguna respuesta. Si las hay y son realmente para aportar ideas, ventajas y desventajas de la jornada continua, bienvenidas sean. Si son para realizar una catarsis colectiva, despotricar o insultar, mi comentario acaba aquí.

    Un abrazo para todos, y que lo que nos venga, sea lo que sea, que redunde en el beneficio de la educación.

    • 6 octubre 2010 18:27

      Yo solo soy padre, en lo que se refiere al tema docente, y también más cosas, en lo demás.
      Creo que escribo en nombre de muchos de los que aquí lo hacen al comentar lo que viene a continuación.
      Como cualquier padre, cuando matriculamos a nuestros hijos en un centro lo hacemos pensando que va a ser un lugar en el que ellos — los hijos — deberán pasar una parte fundamental de su vida. Por ello preparamos y ayudamos a los pequeños a sentirse agusto en él — el centro — . Pero también nosotros deseamos sentirnos seguros de que es el mejor sitio para los pequeños.
      Nos abrimos al centro y a sus profesores confiados en que son los especialistas y los mejores que pueden guiar a nuestros hijos todo ese tiempo. Intentamos empatizar con ellos y aportarles toda la ayuda que podamos; porque esa ayuda deb — pensamos — incidir positivamente en nuestros hijos.
      Y un día se empieza a comentar algo sobre un cambio de jornada.
      A priori yo no tenía ninguna opinión concreta, ni a favor ni en contra.
      Soy de los que piensan que vivimos para vivir y no para trabajar. Y hago mención especial a este punto porque desde que empecé a oir hablar de ese tema, en mi ignorancia, lo primero que me plantee era que suponía un cambio para los maestros. Y, sinceramente, no tenía nada, absolutamente nada, en contra.

      Pero ahí empezaron las preguntas.

      – ¿Si los maestros cambian de jornada los niños saldrán antes también o seguirán teniendo clases hasta la misma hora?
      – No, a las 14, hs comen después de las 5 horas lectivas y después, o se van a casa o se quedan con cuidadores hasta que les podamos recoger.
      Entonces ¿por la tarde no hay clase?
      – No, es que el colegio no es un aparcamiento de niños

      Aquí ya las cosas empiezan mal. Los padres no buscamos aparcar a nuestros hijos, queremos estar con ellos pero tambien queremos que aprendan. Aquí empieza el ataque. No digo que no haya quien prefiera tener a sus hijos lejos; yo, sinceramente, no conozco a nadie.

      Siguen las preguntas y recibimos respuestas como «… tu no te preocupes que lo vamos a hacer y arreglar todo sin problemas …».
      No, esto no funciona así; si yo debo apoyar o no el cambio, cambio que debe suponer un clara mejora pedagógica ya que así lo exige la ley — al menos así se regula en Madrid — quiero detalles, planes, propuestas. No saber que mis peques van a estar en modo guardería desde después de comer hasta la hora de recogerlos, ¡¡¡ en el Colegio !!! Inaudito.

      – No pasa nada porque va a haber actividades extraescolares
      – ¿cuales?
      – Bueno, se verá, hay que verlo
      — todo esto después de haber redactado aquello que llamaban Proyecto de Mejora Pedagógica y Organizativa, y estaban con el ya se verá
      – Pero ¿quien va a pagar esas actividades?
      – El ayuntamiento, claro, y el plan de extensión

      — a esto el Ayuntamiento responde que no tenía ni idea de si iba a haber pasta para ninguna actividad, menos si no se había diseñado —

      – ¿Por que no organizáis una Asamblea para informar a los padres ?
      – No, no hace falta eso se hace antes de la votación si esto se aprueba en el Consejo.
      – ¿y por que no hacerlo ahora?
      – ¿Que mejora váis a aplicar a nivel pedagógico, que cambios, hay algún proyecto nuevo …?
      – No, solo el cambio, mejora sustancialmente el rendimiento de los niños

      En este punto empieza ya el factor milagrería. Pero empieza algo peor, ya se han cansado de preguntas, el centro se niega a informar salvo justo antes de que haya que votar, si se llega a ese punto. Y las respuestas enpiezan a ser negativas poco amables y acusaciones de malos e interesados padres.

      Estoy seguro, Padre, Profesor, y más cosas que no le estoy descubriendo nada nuevo.

      Si entre varios padres se nos ocurre empezar a recabar información y, además, abrimos una web para hacer disponible esa información, ya se lía buena. Le puedo decir que he recibido hasta amenazar de denunciarme por lo que se ponía allí, por cierto, ningún ataque salvo los que recibíamos nosotros, los díscolos (puede comprobarlo en http://enmicolegio.blognor.net).

      Frente a una propuesta de cambio sin información, con acusaciones a los padres de malos progenitores, con chanchullos y raras maniobras es muy dificil ver ningún cambio como bueno.

      Pero si, además, no hay indicios de que aporte nada a los niños, menos aún.

      Yo opino, como usted, que todo se puede ver desde distintos puntos de vista. Pero para ello quien propone el cambio debe, a su vez, respaldar su punto de vista con un Proyecto elaborado — algo que nunca existe –, con propuestas metodológicas — que nunca se plantean –, con objetivos a alcanzar con esas inexistentes propuestas pmetodológicas — dicho está –, con información, apertura a la opinión y a la discusión, a la colaboración y opinión de los padres, etc.. etc .. etc ..

      Cuando no hay nada de esto, tan solo reproches y conflictos, muy dificil es obtener nuestra colaboración. Al contrario, lo que se obtiene es solo rechazo.

      No es posible que a los padres se nos obvie de forma habitual y cuando se necesita nuestro apoyo se nos exija o se nos rechace e, incluso, insulte, si no lo damos de forma incondicional — me refiero al apoyo –.

      ¿Que esto no es así en todos los lados? Seguro. Pero, pregunte por aquí, ninguno conocemos otra versión.

      La jornada de los maestros, igual que la de los bomberos, policías o médicos será la que sea y la que deba ser. Y a mi, personalmente, si esa jornada y cantidad de jornadas anual, redunda en un mejor servicio a los niños, perfecto — aunque creo que podríamos discutir largo y tendido sobre si las largas vacaciones estivales sirven solo para descansar o también para generar desigualdades corregidas durante el curso, …..y otro cuantos peros, pero bueno — Pero antes de pedir sin querer escuchar a la otra parte, o se da algo a cambio o se expone a sufrir el escrutinio de los padres que antes, quizás, no se había tenido.

      Que me digan — como se me ha dicho — con una palmadita en la espalda que esto lo hacen por las familias, para que podamos disfrutar juntos de un espacio mayor y mejor. Pero bueno, ¿se creen que somos bobos? Primero, yo me planto en mi casa a las 9 de la noche. Cambie de trabajo me dijo un tipejo una vez. Primero, me gusta mi trabajo. Segundo, no está el horno p’a bollos. Mejor ni contestar.

      Por lo tanto, claro que nos gustaría escuchar, pero tambien que se nos escuche. O el colegio es un foro en el que todos hablamos el mismo idioma y tenemos la misma voz — si, la misma voz, eso es lo que he dicho — o estos temas tienen dificil solución. Y digo lo de «la misma voz» respetando la posición del maestro pero, cuidado, aquí nada se debe dar por supuesto, la posición y capacitación se ganan no vienende serie con el cargo. Y con estos follones solo pueden esperar perder reconocimiento y prestigio: no se puede, de ninguna manera, respetar a quien no te respeta.

      Se nos cambiará la jornada, lo veo más claro que el agua.

      Si no nos afecta demasiado — a los niños me refiero — , seguiremos; si no, nos mudaremos de colegio y, vistas las alternativas, solo nos queda lo privado o concertado ¡¡¡ con la de colegios públicos que hay por aquí !!!

    • Antonio V. permalink
      6 octubre 2010 21:09

      Me gustaría añadir al comentario de Vicente lo que sucedió en nuestro colegio cuando se sospechaba que los maestros tramaban cambiar la jornada para que «maestro, padre y más cosas» vea lo que sucede.
      Cuando sospechamos lo del cambio de horario propusimos a los maestros una reunión para hablar sobre el tema, ya que los padres no sabíamos nada sobre Jornada continua y no veíamos lo negativo ni lo positivo, pero lo primero que propusimos fue antes de proponer un cambio analizar entre todos los fallos del sistema de jornada partida y viendo esos fallos ver como corregirlos y si la jornada continua era la solución a esos problemas. Se evitó el debate por parte del profesarado y solo nos decían que había que votar para iniciar el proceso que antes no podían hablar, claro está que investigamos y nos contaron en otras APAS los engaños que sufrieron y que era inevitable acabar en jornada continua ya que año tras año se votaría hasta que al final saliese el sí y en caso de resistirse los maestros toman represarlias y así ha sido, tras varios años de resistirnos tenemos la Jornada continua y no hubo debate alguno.

  13. Padre, Profesor, y más cosas permalink
    6 octubre 2010 22:59

    Hola a todos, especialmente a Antonio y Vicente.

    He leído vuestros post con atención. Parece que queréis verme como un enemigo, me imagino que debido a que soy profesor. Sigo siendo padre, al igual que vosotros. Además, como hacen muchas personas, me implico en la vida del colegio de mi hija. De hecho, el AMPA lo fundamos unos pocos padres, ya que en el centro no había. Hemos tenido no pocos problemas debido a ello, ya que siempre hay descontentos (sobre todo, entre las personas que han decidido no apuntarse al AMPA, y despotrican contra ella y contra el colegio a la vez). También me presenté a las elecciones del colegio escolar, como representante de los padres. Fui elegido, y siempre he intentado defender la postura que creía que tenían aquellos que me habían elegido.
    No pretendo con esta información decir que soy mejor o peor que los demás. Solamente lo escribo para que comprendáis que mi afán en este debate no es defender una ni otra postura, sino llegar a comprender cuál es realmente la mejor solución (dentro de las existentes) para nuestros hijos.
    También leo en vuestros mensajes situaciones negativas que os han sucedido en la relación con los colegios. Realmente, lamento que haya sido así. Pero no creáis, como dice Antonio, que “no veo lo que sucede”. Lo que ocurre es que no sucede solamente eso. Y que tampoco podemos dejar que suceda, sea en pocos casos o en muchos. Si el profesorado evita el debate, como dices, y quieren haceros votar o cualquier otra cosa que no sea de justicia, tenéis (tenemos) el derecho y el deber de oponernos a ello. No sé cuáles son esas represalias que dices que pueden tomar los maestros, pero si se detectasen, nuestra obligación es denunciarlas inmediatamente. No en un foro, por supuesto, sino delante de las autoridades.
    Respecto a las respuestas que indica Vicente que te pueden dar al hablar con la dirección, los padres no somos bultos a los que se puede decir cualquier cosa y obligarnos a votar en contra de nuestros intereses. Si nos dan largas como las de “Bueno, se verá, hay que verlo”, o cosas parecidas, debemos exigir respuestas satisfactorias. Y si no los son, negarnos. Leo en las diferentes aceptaciones de la jornada continua que en las votaciones de los padres se pueden alcanzar niveles del 80% a favor de ella. No creo que nadie piense que ese 80% son más tontos que ellos, o que son unos cobardes que al final han cedido a ocultas amenazas. Así que, Vicente, sí me estás descubriendo algo nuevo.
    Sigo sin saber si es mejor un tipo de jornada u otra. En las dos respuestas a mi mensaje no he leído ninguna mención a mejoras educativas de uno u otro aspecto. En el enlace que pones en tu post, Vicente, leo más situaciones desafortunadas (que si son todas ciertas deberíais llevar a instancias superiores, si los padres no estáis de acuerdo). No he podido leer todas las entradas, pero tampoco he encontrado esos ataques que indicas que recibíais los “díscolos” (no sé si os autodefines así por llevar la contraria a la mayoría, o simplemente por llevar la contraria), aunque si lo dices, seguro que los hubo. Repito que todo ese tipo de desafortunados incidentes no debe desviarnos del problema fundamental: ¿es mejor la jornada partida o la jornada continua?). Como dice un documento del CEIP Pedro Duque, de Madrid, «Hay que tener cuidado al generalizar los beneficios de una u otra jornada. Cualquier defensa a ultranza de una u otra está mediatizada por el interés propio, o tomada desde un punto de vista único.» Si leéis el enlace, veréis más información más o menos neutral.

    Para ello, lo ideal sería que el debate se produjese sin intercambio de acusaciones, insultos o amenazas, desde ninguno de los dos “bandos”. Y no me refiero a padres y profesores. Conozco muchos profesores de secundaria que estarían dispuestos a realizar jornada partida, porque creen que es más beneficiosa para el alumnado. Por supuesto, también conozco quien piensa lo contrario. Y muchas de estas personas ya dan clase por la mañana y por la tarde, porque mi instituto tiene turno de mañana y de tarde, y algunos profesores trabajan en los dos. Yo he trabajado en jornada partida, y desde hace doce años lo hago en jornada continua, y no he notado en el alumnado ninguna diferencia achacable a esa causa (o por lo menos, no solamente a esa causa).
    En fechas próximas se celebrará en mi comunidad autónoma unas jornadas de formación para las AMPAS en las que se abordará, entre otras cuestiones, el tema de la jornada continua. En el correo que me enviaron venían varios enlaces de información sobre el tema (entre ellos, éste). He estado visitando los que he podido, con las ramificaciones que tenían cada uno de ellos y todos me llevan a foros en donde se defiende la jornada partida. Repito que no me mueve ninguna animadversión hacia ella, pero me habría gustado por parte de la FAPA más neutralidad, proporcionando enlaces donde pudiese ver ambos puntos de vista. El otro punto lo he tenido que ir buscando yo por mi cuenta. Esto hace que seguramente incumpla mis “deberes” y no vaya a dichas jornadas si, como imagino, solamente van a mostrarme uno de los ángulos de la situación y si, como también imagino, mi profesión haga que me vean como a un enemigo.

    Como dices, Vicente, “el colegio es un foro en el que todos hablamos el mismo idioma y tenemos la misma voz”. Eso espero. Si no fuese así, tendría que cambiar de registro cada vez que me cambie de representante de padresa representante de profesores. Creo sinceramente que no son posturas irreconciliables, aunque haya quien lo crea así, y quien intente que sea así.
    Repito mi abrazo del post anterior, y espero que todas las situaciones se solucionen con cerebro, y no con vísceras. Sigo aceptando opiniones positivas y negativas sobre la jornada partida y la continua. Hasta ahora, he leído pocas o ninguna. Solamente descalificaciones personales o colectivas.

    • Pablo821 permalink
      6 octubre 2010 23:37

      Padre, Profe…

      Estás un poco confundido.

      En los centros donde hay jornada partida, son los docentes quienes quieren cambiar el horario escolar para implantar la jornada continua, así que son los docentes quienes deben demostrar que el horario continuo, además de mejorar considerablemente sus condiciones laborales, también mejorará la educación de sus alumnos.

      A muchos padres ya les está bien la jornada partida, porque les parece un horario más racional para sus hijos. Y ellos no deben demostrar nada, simplemente, porque ellos son los que deciden. Si los docentes quieren que cambien de parecer, tendrán que demostrar que el horario que tanto desean para tener las tardes libres y conciliar su vida familiar y laboral, también es bueno para los niños. Y si no pueden demostrarlo, no hay razones para implantar la jornada continua.

      En cuanto a las represalias y estas cosas que parecen sorprenderte, hay muchos posts en este blog que explican lo que está pasando en los centros educativos. Deberías leer unos cuantos…

    • Genial permalink
      7 octubre 2010 0:07

      Un profesor que tiene jornada continua reprocha a la FAPA de no ser neutral…
      ¡qué bueno!

      • Padre, Profesor, y más cosas permalink
        7 octubre 2010 0:50

        Hola, Genial.
        Comentarios como ese han sido los que me han hecho dudar sobre mi participación en el debate.
        Me parece injusto que me juzgues por mi horario, impuesto por la ley, y no mires más allá. Si perteneces a un AMPA, sabrás que en la directiva estamos durante muchas horas, fuera de nuestro horario de trabajo, realizando labores que redundan en el beneficio de los demás. Podrías tratarme entonces como miembro de un AMPA. O simplemente como a un padre. O quizás como a un simple ser humano.
        El título de esta página es “¿Por qué no existe debate sobre la jornada continua?”. Desgraciadamente, faltas de respeto como la que estás teniendo tú en tu respuesta, son parte de la contestación.
        ¿No soy neutral? ¿He defendido la jornada continua? No. Tampoco lo he hecho con la partida. No sé en qué trabajarás tú (no hace falta que me lo cuentes, no tiene importancia para el debate), pero si he comentado mi profesión, ha sido para hacer ver mi experiencia al respecto. Yo he trabajado con ambas jornadas y ya he escrito que no sé cuál de las dos es mejor para el estudio. Pero si me preguntas cuál de las dos preferiría yo…dudaría. Cuando no tenía hijos, me gustaba la jornada partida. Me permitía una cercanía a mis compañeros, no solo académica, sino de amistad, ya que teníamos tiempo libre durante las horas de comedor que nos permitían cultivarla. Ahora que tengo hijos, prefiero tener tiempo libre para pasarlo con ellos ¿Soy un privilegiado por ello Por supuesto que sí, y no voy a pedir perdón por ello. Es mi trabajo. Pero sé que hay personas (no digo muchas ni pocas, solo personas) a las que les gustaría disfrutar también de más tiempo libre con sus hijos, y a las que la jornada continua ayudaría a conseguirlo.
        Si alguien deduce de estas palabras una defensa de la jornada continua, está totalmente equivocado. Desde el primer mensaje, busco respuestas al debate “jornada continua sí, jornada continua, no”. Y creo que como padres, deberíamos tener razones para oponernos a una de las dos opciones, o para estar a favor de la otra.
        Por favor, Genial. No enturbies el debate. Te quita autoridad para tachar la actitud de los “otros”.

      • Genial permalink
        7 octubre 2010 6:13

        Padre, Profesor …
        Me hace gracia que siendo docente, afirmes que eres neutral pero hables favorablemente de la jornada continua, además pretendas que pensemos lo contrario y encima reproches a la FAPA de no ser neutral.

        La FAPA representa a las familias y a los alumnos, por tanto defiende los intereses de las familias y de los alumnos, y su opinión es que la jornada partida es mejor para la educación de los niños.
        Los sindicatos, representan a los docentes, por tanto defienden los intereses laborales de los docentes y entre sus objetivos se encuentra conseguir la jornada laboral continua para los trabajadores.
        ¿Acaso los docentes y los sindicatos son neutrales cuando afirman que la jornada continua mejora el rendimiento de los alumnos y reduce el fracaso escolar, y aconsejan a los padres de votar a favor del cambio de horario?
        Es asombroso que siendo docente, tú ignores estos detalles.

        Yo no he hablado de tu horario laboral, pero tú sí. Me parece estupendo que los trabajadores puedan tener las tardes libres, puedan conciliar su vida familiar/laboral y pasar más tiempo con sus hijos. No hay duda que eres un privilegiado.

        Pero hay dos problemas:
        1. en nuestra sociedad, la inmensa mayoría de los trabajadores no tienen como tú, la jornada laboral continua, sino la jornada partida o van a turnos. ¿A qué hora cierran las oficinas, los comercios, las fábricas…?
        2. para que el profesorado pueda disfrutar de las tardes libres con sus hijos, los alumnos tienen más deberes, lo que significa que tienen más necesidades de apoyo extraescolar.
        Para los hijos de los docentes no es un problema, los padres tienen las tardes libres y mucho tiempo para ayudarles.
        Pero muchas familias de este país no tienen las tardes libres, de forma que hay niños que pasan la tardes solos en casa, sin nadie que les motive para intentar entender lo que su profesor no tuvo tiempo de explicar en clase debido a la concentración horaria; hay niños cuyas familias no pueden pagar clases de apoyo o refuerzo; hay niños cuyos padres no tienen una formación suficiente para poder ayudarles; hay padres que debido a sus horarios laborales llegan a casa muy tarde y tienen que empezar a ayudar a sus hijos a las nueve o la diez de la noche…

        La jornada continua genera muchas desigualdades ante la educación… y tú estás simplificando el debate limitándolo a un problema de conciliación familiar/laboral.

  14. Padre, Profesor, y más cosas permalink
    7 octubre 2010 0:25

    Querido Pablo.
    No sé por qué el confundido debo ser yo. En el centro de mi hija han sido varios los padres que se han dirigido a mí, como representante del AMPA, para preguntarme si en nuestro centro sería posible poner jornada continua. También he leído comentarios de padres en otros blogs a los que les parece bien ese tipo de distribución de horarios.
    Así que lo de que los docentes son los únicos que quieren cambiar el horario escolar, no es cierto. Podríamos decir que hay docentes que quieren la jornada continua, y padres que también la quieren (y, por supuesto, la postura contraria).
    Sobre las represalias que indicas, he leído ya unas cuantas, pero demasiado vagas en sus definiciones. Si quieres, puedes ponerme un par de enlaces para que los lea. El Blog es muy extenso, y hay muchos en internet, de todos los “palos”. Pero te equivocas en que me sorprenda. Lo que digo en mi post es que nuestra obligación como padres es luchar contra ellas. En muchos de los casos que leo de quejas, resulta ser una minoría la que estaba en contra de las medidas, y se sienten agraviados (no defiendo la justicia o injusticia de los casos, no es mi trabajo).
    Por supuesto que hay y habrá casos negativos. He sido cocinero antes que fraile y he visto muchas cosas, desde los dos lados. He tenido que oír a algunos padres decirme cosas como “ a mí no me llames para decirme problemas, si mi hijo se porta mal, lo castigáis y punto”, o, y cito textualmente, “la culpa de mi hijo esté todo el puto día diciendo tacos la tenéis los hijoputas de los profesores, que hay que mandaros a todos a tomar por el culo”. Si tuviese que medir la catadura de los padres por perlas de ese tipo, quedaríamos (utilizo la primera persona del plural) muy mal parados . No hay que permitir el abuso de ningún estamento, ya sea el paterno, el docente o cualquier otro.

    Para finalizar, me sigues tratando como a alguien que quiere defender la jornada continua (creo que hasta ahora no lo he hecho). Si te olvidas por un momento de que soy profesor, verás a una persona que está tratando de informarse de todos los puntos de vista, para poder transmitir esa información a otros padres y poder tomar una decisión responsable. Como dices, los padres “no deben demostrar nada, simplemente, porque ellos son los que deciden”. Bien, pues quiero saber por qué en la mayoría de los casos que se ha votado, se ha decidido la jornada continua, decidiendo los padres. Y sigo esperando razones, no opiniones sobre la injusticia en el mundo.
    Nuevamente un abrazo.

  15. Padre, Profesor, y más cosas permalink
    7 octubre 2010 9:39

    Genial, estás convirtiendo la conversación en precisamente lo que creo que no debería ser. Sigues enfocándola en atacarme, y en poner en mi boca palabras que no he dicho.
    Dices: “…afirmes que eres neutral pero hables favorablemente de la jornada continua”. Te copio, para que lo releas:
    – “¿He defendido la jornada continua? No. Tampoco lo he hecho con la partida.”
    – “Yo he trabajado con ambas jornadas y ya he escrito que no sé cuál de las dos es mejor para el estudio.”
    – “si me preguntas cuál de las dos preferiría yo…dudaría.”
    – “Si alguien deduce de estas palabras una defensa de la jornada continua, está totalmente equivocado.”
    Yo también podría subir el debate de tono, tachándote de no saber leer, o cosas similares, pero me parece que no es el lugar adecuado, si es que hay alguno adecuado para ello.
    También afirmas que siendo docente, no soy neutral ¿Por qué no? Yo no soy maestro, soy profesor. Es decir, que la jornada continua la tengo ya desde hace tiempo, no tengo que luchar por ella ¿Qué te hace pensar que no soy neutral? ¿Mi profesión? Aún si fuese maestro, me encontraría en una posición más neutral que si no lo fuese, ya que sigo siendo padre, y sigo queriendo lo mejor para mi hija. No creo que haya ningún padre que anteponga su horario personal al futuro de su hija. Y si lo hay, no debería llamarse padre.
    El debate de “mi” horario laboral, no es el lugar, pese a que digas que yo “tengo interés de hablar de él”. Mi horario laboral remunerado me ocupa la mañana, y el no remunerado, toda la tarde.
    Cuando hablo de personas a las que les gustaría disfrutar con sus hijos, me refiero a madres que no trabajan, y a un par de desempleados (bueno, realmente uno de ellos es ya pensionista) que me han comentado que a ellos les gustaría disfrutar de más tiempo libre con sus hijos. Ojo: por si quieres malinterpretar esto, estoy repitiendo sus palabras, no son las mías. Parece que voy a tener que repetir más veces de las necesarias que no estoy luchando por la jornada continua, sino recabando información para que en mi centro se haga una votación con todo tipo de informaciones.
    También dices:”La FAPA representa a las familias y a los alumnos, por tanto defiende los intereses de las familias y de los alumnos, y su opinión es que la jornada partida es mejor para la educación de los niños.”.
    Es cierto, las asociaciones de Padres que estamos federadas en la FAPA (la mía lo está, pero no lo están todas), representamos los intereses de los padres que están afiliados a ellas. Por un lado, este número no es siempre tan elevado como nos gustaría. Hay AMPAS que tienen entre sus filas a un 25% de los padres del centro, e incluso a un 10%. Por otro lado, les representamos, pero eso no quiere decir que lo que piense la directiva es siempre lo más acertado. Hay que escuchar a las bases. Y para ello quiero establecer un debate, en el que pueda plantear lo positivo y negativo de cada una de las opciones.
    Que los sindicatos representan a los docentes es de nuevo más o menos cierto. Pero, al contrario que he hecho como padre, no me he apuntado a ningún sindicato, así que no te puedo contar lo que se habla en sus reuniones.
    Más frases: “¿Acaso los docentes y los sindicatos son neutrales cuando afirman que la jornada continua mejora el rendimiento de los alumnos y reduce el fracaso escolar, y aconsejan a los padres de votar a favor del cambio de horario?”. Estoy absolutamente seguro de que esos docentes que indicas son tan poco neutrales al hablar de la jornada continua como las familias que están en contra de ella.
    He visitado foros de defensa de la jornada continua, con el mismo fin informativo que traigo aquí, y me he encontrado con algo parecido: personas que se exaltan y que te atacan (no sé por qué; no he llevado la contraria nia unos ni a otros) porque creen que estás defendiendo la postura contraria a ellos. Parece ser que los más activos en el foro son los que menos deberían hablar.
    Y me queda tu última frase: “La jornada continua genera muchas desigualdades ante la educación… y tú estás simplificando el debate limitándolo a un problema de conciliación familiar/laboral”.
    Por lo que estoy comprobando, ambos tipos de jornada generan desigualdades, y por eso intento ver lo bueno y lo malo de cada uno. Ya, ya sé que soy docente, y que es asombroso que no me dé cuenta de las cosas yo solo, no me lo repitas más…pero por eso quiero saber también la opinión de camareros, mecánicos, abogados, etc
    La opinión de que estoy simplificando el debate a un problema de conciliación familiar/laboral, sigue siendo un problema de comprensión en la lectura. No solo no lo simplifico a ello, sino que quiero saber todos los posibles problemas que conllevan ambos tipos de horarios. En tu post has indicado algunos. Si observas el mensaje, no discuto ninguno de ellos. Y eso no quiere decir que estoy de acuerdo: Simplemente recojo información, no estoy peleándome con nadie respecto a sus opiniones.
    No lo hagas tú conmigo.

  16. Rosa permalink
    7 octubre 2010 10:15

    Creo que Genial no está siendo justo con Padre, Profesor. Ha venido buscando respuestas como padre y se encuentra con rechazo como profesor. Yo estoy en contra de la jornada continua, pero creo que debemos informar al que nos pregunta sobre las cosas malas que tiene, no insultarle.

  17. 7 octubre 2010 10:54

    Hola Rosa,

    No creo que Genial esté siendo injusto.
    Tan solo plantea las cosas de una forma que, seguro y por la experiencia, vienen dadas por las situaciones vividas.
    Pero ni está siendo irrespetuoso ni injusto.
    Injusticia no es decir lo que se piensa ni plasmar aquí lo que son y han sido hechos.
    Si lo es intentar desestabilizar, confundir, etc..
    Y Genial no, me parece, que esté cayendo en eso.
    Pero, por supuesto, coincido contigo en que, por delante de todo, debemos mostrar una educación y una sinceridad que — al márgen de muchos haber recibido todo lo contrario — debe de presidir cualquier discusión.

  18. Una madre permalink
    7 octubre 2010 12:08

    Rosa,

    Creo que Genial está defendiendo su postura con argumentos, nada más. No está rechazando a Padre, Profesor. ¿O es que la jornada continua no es una reivindicación laboral del profesorado? Otra cosa es que no te gusten sus argumentos, pero de allí a afirmar que lo está insultando…

  19. Pablo821 para Padre, Profe permalink
    7 octubre 2010 12:50

    Querido Padre, Profe

    En un debate, siempre hay más de una postura y cada persona que participa aporta argumentos para defender su punto de vista.

    Tú lo único que haces es jugar al padre/profe neutral y pretendes moderar el debate de este foro. Pero tú no eres el moderador de este foro, así que si no vas a aportar nada interesante al debate, no pierdas el tiempo intentando provocar a los padres que participan.

    Un abrazo

  20. Rosa permalink
    7 octubre 2010 13:27

    Yo también coincido con los argumentos de Genial. Lo que no me gusta es que le tache de no neutral por ser profesor. A mi tamién me molestaría que me digan que lo que digo hace gracia. Y tampoco le he entendido que quiera la jornda continua. Si lo que quieres es información, Padre y Profesor, puedes leer estos artículos, o buscar por internet, porque hay muchos:

  21. Rosa permalink
    7 octubre 2010 13:29

    Perdona, se me olvidaba que no se pueden poner enlaces. Busca en internet. Ya te he dicho que hay muchos.

    • Grupo Jornada Escolar permalink*
      7 octubre 2010 13:34

      Rosa, sí que se pueden poner enlaces.
      Si no lo consigues, avísanos y te ayudaremos.
      Un saludo

  22. Padre, Profesor, y más cosas permalink
    7 octubre 2010 18:08

    Este mensaje es de despedida.
    No por la amable invitación que me ha hecho Pablo821, en la que me indica que no soy moderador de este foro. Ya lo sabía, gracias. Tampoco creo que lo seas tú, pero gracias de todos modos.
    Según este mismo mensaje, parece que pierdo el tiempo intentando provocar a los padres que participan. El tiempo verbal correcto sería “participamos”, ya que como he dicho en varias ocasiones, también soy padre, y mis intervenciones en el debate han sido como tal. Y sobre la frase “lo único que haces es jugar al padre/profe neutral”…ni juego, ni me parece que la educación sea un juego, desde ninguno de los dos puntos de vista.
    Si fuese cierto que “cada persona de las que participan aporta argumentos para defender su punto de vista”, me iría mucho más contento, porque habría recibido argumentos, que es lo que buscaba. Parece ser que continúa la idea de que como soy profesor, estoy defendiendo la jornada continua.
    Me pregunto qué habría ocurrido si publico el primer mensaje exactamente igual, pero sin decir mi profesión. Si lo leéis atentamente, veréis que en él no abogaba por ninguna postura, sino que pedía información, como padre. Y no quiero ni pensar qué es lo que podría suceder si a alguien se le ocurre decir alguna ventaja de la jornada continua.
    Ya tengo la respuesta al título de esta página: ¿Por qué no existe el debate sobre la jornada continua? Sí existe. Pero si oímos al interlocutor sin escucharle realmente, con la respuesta preparada a una pregunta aún sin formular, nos perderemos la posibilidad de aprender, y pondremos a la persona que tenemos delante en la opción de mantener la misma postura. Eso anula el debate.
    Doy las gracias a Rosa por el intento de darme unos enlaces. No hace falta que los pongas de nuevo. Ya he estado navegando por internet leyendo las publicaciones de Elena Martín Ortega, de Fernández Enguita, de Rafael Feito Alonso, de José Antonio Caride, De Pablo Ángel Meira, de José Gimeno Sacristán, de Carmen Morán…y de muchos más (no pongo todos los nombres, porque algunos sonarían como anatema para algunos colaboradores de esta página). Guardo todas ellas para poder estudiarlas más detenidamente, pero por lo que he podido leer estoy de acuerdo con algunos apartados y en desacuerdo con otros. Lógicamente. El día en que encuentre un disco del que me gusten todas las canciones, será raro, muy raro.
    Mi intención al venir a este…digamos debate, ha sido conocer la opinión de los que están en contra de la jornada continua, pero desde el punto de vista directo, no de profesores de Universidad. Es curioso que a ellos sí se les dé credibilidad. Si se les juzgase igual que se ha hecho conmigo, ellos también son docentes. Y con más tiempo libre que un simple profesor de secundaria. En este caso, parece no tener importancia. Y de hecho, no la tiene. Son personas que se han acercado al problema desde distintos ángulos, y han sacado sus conclusiones. Que esas conclusiones sean todas acertadas es difícil, porque algunas son contrapuestas (Gimeno Sacristán está a favor de la jornada partida, pero también que ni padres ni maestros han de decidir sobre la jornada, por ejemplo).
    Imagino que esta carta también tendrá contestaciones desagradables. No puedo evitarlo. Y seguro que tampoco servirá de nada recomendar que al próximo que visite vuestra página tratando de encontrar respuestas, intentéis darle alguna. Siempre que no haya cometido el pecado de convertirse en profesor. Espero que los profesores que co-eduquen a vuestros hijos sean mejores que las esperanzas que tenéis puestas en ellos (y esto no tiene que ver con el tipo de jornada).
    Lo que sí puedo evitar es leer estas contestaciones que nada me aportan. Ahí quedarán, pero si solo las leen aquellos que ya están convencidos… ¿para qué sirve un debate?

    Un abrazo para todos mis compañeros padres y madres.
    Un abrazo para todos mis compañeros que además estén implicados con la labor de una AMPA.
    Un abrazo para todos mis compañeros que además pertenezcan como yo a la FAPA.
    Y un abrazo para todos mis compañeros profesores, les guste la jornada que les guste.

    • jpq permalink
      7 octubre 2010 20:51

      Padre, profe

      A mí tus aportaciones me han parecido interesantes, pero claro, has recibido lo que recibimos todos los que incautamente venimos a dialogar con estas personas, manteniendo una postura contraria a sus intereses.

      Ánimo, yo te invito a seguir, aunque no te lo recomiendo, claro.

      (Y ya tengo claro que no soy nadie para proponer nada aquí; es la perla que me han regalado en otro hilo de «conversación», entre otras más. Ha sido divertido, y te invito a leer el trato que yo he recibido, para que veas como se las gastan)

      ¿Qué opinan los docentes sobre la jornada continua?

      Saludos y gracias

      • Para padre, profesor y jpq permalink
        7 octubre 2010 21:25

        En vez de lamentaros y criticar a los padres de este foro, ¿por qué no os comportáis como profesionales y argumentáis vuestra postura de una vez?

      • jpq permalink
        7 octubre 2010 21:42

        Ya he argumentado. Si no lo quieres comprender, no puedo hacer nada, no se pueden cambiar las voluntades si estas no quieren hacerlo.

        Y me parece muy bien tu postura y tu derecho a mantenerla. Pero cada vez que digo algo recibo la misma respuesta, que no tengo argumentos. Vuestras respuestas son ya predecibles, tristes y aburridas.

        Creo que yo también me voy, quedáos aquí en vuestro pantano particular y disfrutadlo.

        Y aún se preguntan que por qué no hay debate (!?)

      • Para JPQ permalink
        8 octubre 2010 10:54

        JPQ: Ayer se publicó una entrada muy interesante sobre las supuestas ventajas educativas de la jornada continua. No entiendo qué haces aquí lamentándote. Deberías estar comentando en aquella entrada y defender la jornada continua. Lástima que Padre, Profesor y tú decidís abandonar el blog, justo ahora que el debate empieza a ponerse interesante. ¿O tal vez sea por esta razón que decidís abandonar el blog, porque no podéis rebatir los argumentos de aquella entrada?

        Aquí tienes el enlace:

        Las mentiras del profesorado sobre la jornada continua (1)

  23. Pablo821 permalink
    7 octubre 2010 19:43

    Padre, Profe

    Participar en un debate significa aportar argumentos, opiniones, pero tú ya lo has dicho, eres neutral y por tanto no sabes, no opinas y no vas a aportar nada.
    Pero te gusta provocar, esto es lo que hacen ciertas personas en los foros y que la wikipedia describe muy bien.

    ¿Sabes por qué el debate no existe? Simplemente, porque cuando los padres piden a los docentes que demuestren que todo lo que afirman en sus proyectos de jornada continua es cierto, no pueden, porque la mayoría de las afirmaciones son mentiras. Deberías leer la última entrada de este blog.

    Ya que tienes tanto interés en saber por qué muchos padres prefieren la jornada partida, aquí tienes dos enlaces en este blog:

    Porque muchos padres prefieren la jornada partida para la educación de sus hijos (1)

    Porque muchos padres prefieren la jornada partida para la educación de sus hijos (2)

    Una última cosa, la jornada continua es una reivindicación laboral del profesorado, todo el mundo lo sabe y tú también, y cuando aseguras que eres un padre/profe neutral que sólo busca información, estás subestimando la inteligencia de los lectores de este foro.

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